1. S. [Remediación e intervención de pozos]

Aditivo químico que se utiliza en tratamientos con ácido para proteger los componentes de hierro y acero del pozo y para tratar el equipamiento contra el fluido corrosivo del tratamiento. En general, los inhibidores de corrosión se mezclan con el fluido de tratamiento y se formulan para ser efectivos en la protección de los componentes metálicos con los que el fluido puede entrar en contacto. Esta protección debe permanecer efectiva en el ambiente de temperatura y presión prevista durante todo el tratamiento.

Ver: fluido de tratamiento

2. S. [Recuperación mejorada de petróleo]

En tratamientos matriciales, sustancia química que se añade al ácido que se adsorbe en la superficie de la tubería para formar una película protectora. Esto disminuye la reacción destructiva del ácido con los metales. El inhibidor no detiene completamente la reacción de la corrosión, pero elimina más del 99% de las pérdidas de metal que se producirían si no estuviera presente el inhibidor. El inhibidor tiene poco o ningún efecto sobre el índice de reacción del ácido con la caliza, la dolomita o minerales solubles en ácido. Los inhibidores de corrosión específicos son ambientalmente compatibles, efectivos en ambientes con ácido sulfhídrico [H₂S], efectivos en aceros con alto contenido de cromo y también en aceros de aleación especiales, como los tubos bobinados. Estos inhibidores pueden usarse a temperaturas que se aproximan a 500^oF [260^oC].