1. S. [Geofísica]

Una técnica de levantamiento que mide la señal sísmica transmitida desde una fuente localizada en un pozo, hasta un arreglo de receptores emplazados en un pozo vecino. Los datos resultantes se procesan para crear una imagen de reflexión o para mapear la velocidad acústica u otras propiedades (por ejemplo, las velocidades de las ondas P y S) de la zona existente entre los pozos. La colocación del arreglo de fuentes y receptores en los pozos adyacentes no sólo permite estudiar la formación presente entre los pozos, sino que además impide la propagación de la señal sísmica a través de las formaciones superficiales atenuativas. Otra ventaja es que esta técnica coloca la fuente y el receptor cerca de la zona prospectiva de interés, por lo que obtiene una mejor resolución que la que es posible con los levantamientos sísmicos de superficie convencionales. A menudo se la utiliza para la caracterización de yacimientos de alta resolución, cuando los datos de sísmica de superficie o de perfiles sísmicos verticales (VSP) carecen de resolución, o para el monitoreo de los movimientos de los fluidos en el yacimiento con la técnica de repetición (técnica de lapsos de tiempo).

Ver: tomografía